LN – Trabaja en un local de comida rápida y la arrestaron por su repulsiva conducta con los clientes

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Una trabajadora de una popular cadena de comida rápida en Carolina del Sur fue acusada el lunes del delito grave de manipulación de alimentos, por presuntamente servir papas fritas de la basura. La mujer de 39 años fue detenida y ahora deberá responder un cuestionario ante las autoridades. Si la encuentran culpable y recibe una condena, podría estar hasta 20 años en prisión.

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Jaime Christine Major, de 39 años, fue acusada por supuestamente tomar las papas de la basura y ponerlas en donde suelen ir las recién cocinadas, para luego colocar encima las papas que se acababan de hacer. Fox Carolina dio a conocer la repulsiva conducta, que tuvo lugar en una sucursal en Duncan Bypass.

El 9 de julio, el Departamento de policía respondió a una denuncia de disturbios en el sitio de comida rápida, donde encontraron a dos mujeres que le gritaban al personal del restaurante, con amenazas e insultos.

La empleada del local tenía una conducta que las autoridades probablemente condenarán

Primero, los agentes trataron de persuadir a las mujeres, en un intento de tranquilizar la situación para hablar con ellas. No obstante, ambas se negaron y las detuvieron por alterar el orden público. La práctica con las papas salió a luz después de estos disturbios, dado que, dos días más tarde, la policía recibió una queja en la que se delataba a una de las mujeres por servir papas fritas sucias a los clientes.

Tras una investigación, se procedió a detener a Major. Las autoridades informaron que permaneció bajo custodia del centro de detención del Condado de Union hasta el martes y se fijó su fianza en 20.000 dólares.

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La manipulación de alimentos se considera un delito grave. En su pena máxima, conlleva 20 años de prisión, debido a que no solo viola las expectativas de los clientes de comprar una comida fresca y preparada conforme a los protocolos de higiene, sino que también representa un riesgo para salud y bienestar. Ahora, la investigación en curso determinará los alcances de la conducta de la empleada, para determinar si fue recurrente.

Una cucaracha en el pollo

Si bien en este caso aparentemente la empleada del local conocía su mala práctica, en muchas ocasiones quienes trabajan en restaurantes no pueden evitar todos los problemas. Hace unos meses, se viralizó el caso de una mujer que compartió cómo encontró una cucaracha en su comida. El hecho se registró en Pensacola, Florida, cuando la afectada pensó que su pedido tenía una parte quemada. Fue hasta que se acercó, que se dio cuenta de que en realidad se trataba de un insecto entero.

En una publicación que compartió en sus redes sociales, la mujer dio todos los detalles y acusó al responsable del lugar de no prestarle la atención debida: “Tenía una cucaracha cocinada en mi pollo en Slim Chickens y al gerente no pudo importarle menos. Dijo, ¿qué quieres un reembolso o algo así? Muy desagradable y poco profesional”, escribió. En la imagen destacaba la cucaracha entera en la pieza de pollo. Finalmente, en este caso, el propietario le envió un correo electrónico para disculparse. Sin embargo, la afectada y su acompañante declararon para diferentes medios que no estaban seguros de querer regresar.



Publicado en el diario La Nación

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