LN – Sandro, el gran show | la pasión de Roberto Sánchez vuelve al teatro de la mano de cuatro jóvenes talentos: “Estamos absolutamente sumergidos en su mundo”

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Dicen que fue el hombre más sexy del país. Quizás, el último romántico. Su propio halo de magia lo inmortalizó y si parece obvio no lo es: interpretar a Sandro arriba de un escenario parece un desafío inabarcable. Sandro, el de fuego, Elvis de Valentín Alsina, solo hay uno. Sandro es Sandro: por eso Sandro, el gran show se propone rescatar su esencia y no la ilustración de su figura. A 80 años del nacimiento del artista, la cartelera porteña se prepara para recibir un nuevo espectáculo inspirado en el Gitano.

Bajo la dirección artística de Ana Sans, Julio Panno y José Luis Pagán, el show promete llevar a la audiencia a un viaje inolvidable a través de las canciones que han marcado generaciones y quedado inmortalizadas en las películas del legendario artista. LA NACIÓN conversó con Alan Madanes, Nacho Pérez Cortés, Sofía Val y Malena Rossi, los cuatro protagonistas de esta historia que se estrenará el jueves 10 de abril en el Teatro Coliseo.

Alan Madanes, Malena Rossi, Sofía Val y Nacho Pérez Cortés conversaron sobre el desafío de interpretar las canciones de Sandro

—¿Qué pensaban de Sandro antes de sumergirse en su mundo para interpretar sus canciones?

Alan Madanes: Por más que no fue de mi época, a Sandro lo conocía porque, si sos argentino, eso es inevitable. Sandro es una referencia para todos los artistas. Si bien no estaba tan empapado de su obra, a raíz de este proyecto me metí mucho más adentro de todo lo que significó y significa Sandro. Estamos absolutamente sumergidos en su mundo. Este musical propone un redescubrimiento: indagar su esencia, tratar de recuperarla y traerla a 2025.

Nacho Pérez Cortés: A Sandro siempre lo consideré un ícono cultural por sus canciones más conocidas, pero ahora, con este laburo, estamos metidos a full con lo inabarcable que era y con la cantidad de aristas que tiene. No solo lo revalorizamos sino que también tratamos de encontrar dentro nuestro una “energía Sandro”.

A través de pantallas gigantes y un gran despliegue técnico, el público podrá disfrutar en vivo de 40 canciones bien variadas del Gitano, desde temas clásicos como “Rosa Rosa”, “Guitarras al viento”, “Penumbras” “Así”, “Trigal”, “Dame fuego”, “Quiero llenarme de ti” y “Una muchacha y una guitarra” (algunos en forma completa y otros abreviados) más temas prácticamente desconocidos, como “Lo que no pudo ser” (que compuso junto con José Ángel Trelles) y “Abriéndole la puerta al diablo”, de una ópera rock de su autoría.

Y las chicas, ¿van a reversionar en femenino algunas canciones de Sandro? ¿Cómo van a abordar su repertorio?

Malena Rossi: —Más allá de lo que interprete una mujer, buscamos la esencia de él dentro nuestro: sobre todo en saber qué era la mujer para Sandro y qué era Sandro para la mujer. Lo que definía a Sandro era pasión. Era magia. Había una nube de amor indescriptible. No hay manera de explicar lo que le pasaba a muchas mujeres con la figura, el sonido y toda la esencia de Sandro. Nosotras queremos traer todo eso a través de sus canciones.

Sofía Val: —Cuando tomamos el legado de canciones icónicas, tenemos la responsabilidad de interpretar esas melodías y esas palabras con nuestra voz pero manteniendo su espíritu. Obviamente al ser mujeres vamos a aportar algo distinto a la hora de llevar su universo a escena.

La familia del Gitano acompaña el proyecto y colabora con la producción del espectáculo, con material histórico, vestuario y anécdotas

—¿Pudieron hablar con la familia de Sandro?

Madanes: La familia está acompañando el proyecto, están contentos. Las fanáticas ya aparecieron por las redes con un dejo de curiosidad. Está bueno eso. La idea siempre fue invitar a las fans a formar parte de esa fiesta. Ellas tuvieron un rol muy importante para Sandro, él supo generar una comunión muy fuerte con su público.

—Destacan el romance y la pasión como ejes de la esencia de Sandro en el musical…

Val: —Sí, a través de su legado artístico y en sus letras había pasión, romance. Trabajamos mucho la profundidad de las canciones y de las letras: había una necesidad de cariño, de abrazo, de contención en lo que él cantaba. En lo personal me imagino que a un ídolo tan grande le debe pasar lo que le pasa a un montón de ídolos: por un lado son amados por un montón de personas y, a la vez, nadie sabe cuál es la verdad en su casa, cuando cierran la puerta y se encuentran en soledad. Esa mística se ve reflejada en sus canciones.

Nacho Pérez Cortés, uno de los protagonistas de Sandro, el gran show

Pérez Cortés: La mujer es la musa inspiradora del mundo de Sandro. Él sabía invitar a la gente a un mundo mágico y onírico. Su motor era el romance, eso que hoy se está empezando a perder.

Madanes: Creemos que como no hay nadie tratando de buscar una imitación nos permitimos que el acercamiento sea respetuoso y honesto. Por eso la dirección decidió que no exista un solo actor que se encargue de encarnar a Sandro.

—Es un ídolo muy distinto a los que llenan estadios hoy…

Madanes: Sí, totalmente. Incluso es muy loco pensar en el vínculo que tenía él con sus fanáticas. Hoy en día estamos muy acostumbrados a estar cerca de los ídolos a través de las redes, a través de la tecnología. Sandro logró que en su momento la gente que iba a su shows sienta una conexión unidireccional: Las “Nenas” sentían que él les cantaba a ellas, ¡eso es hermoso! Hoy está todo velado con muchos filtros de Instagram, en cambio él era genuino en el escenario y eso lo logró en una época donde era muy difícil llegar a un escenario y atraer a un público tan magno. Hay un diferencial que él trajo y que marcó un camino muy distinto en las formas de escribir, en todas las cosas que él decía. Le hablaba al amor de una manera que hoy no se escribe. Nadie escribe lo que él decía en ese momento y traerlo hoy al 2025 significa recuperar un valor hermoso para la música.

Pérez Cortés: Además, existía esta dualidad de la que él era muy consciente: Sandro y Roberto eran dos personas distintas. Eso también es algo impensado hoy que conocemos a los artistas a través de su vida privada, hoy están todo el tiempo haciendo publicaciones y compartiendo su vida. En Sandro, en cambio había una división entre el mundo onírico que presentaba en el escenario y su vida personal. Había mucho misterio sobre lo que podía pasar detrás de las puertas de su casa. Hoy es todo lo contrario y los artistas ponen mucho de su vida personal. En ese sentido, hoy la figura de Sandro cobra más sentido y lo enaltece más.

Los directores, Julio Panno y Ana Sans, conversaron con LA NACIÓN acerca del musical que se avecina

Los directores Ana Sanz y Julio Panno se muestran muy entusiasmados con el proyecto cuando conversan con LA NACIÓN sobre algunos detalles de la puesta en escena. “La propuesta fue torcernos a una estructura más de music hall. Es un gran show, con un hilo narrativo que va uniendo las canciones. Vamos a crear un clima para que el espectador se ponga en situación de ‘sensación Sandro’. Contamos con cuatro grandes intérpretes , un ensamble poderosísimo y una coreógrafa muy moderna. Queremos abrirle el espectro a una generación nueva”.

Sanz destaca una anécdota personal que compartió con el ídolo, y que retrata su mundo y el estrecho vínculo que mantuvo con sus seguidores: “Yo trabajé con el Gitano; lo conocí bien gracias a Valeria Lynch, que era muy amiga de él. Pude conocer tras de la muralla. Roberto atrás de la muralla de su casa conservaba muy rigurosamente su intimidad. Fui privilegiada de poder estar en el escritorio con él hasta altas horas de la noche recibiendo amigos, escuchando y trabajando. Sobre todo escuchando anécdotas. Llegabas a su casa y enseguida te servía una copita y empezaba a contar anécdotas. Él era muy generoso; algo que es muy poco habitual. Preservaba mucho su intimidad, pero sin perder la cercanía y un respeto por el otro”. Además, la directora recuerda con emoción una actitud del artista que revela su don de gentes: “Me acuerdo de que cuando fue a Nueva York, le consiguió un aparato para el asma a una de las fans que en la Argentina no se conseguía. Él viajó para tocar en el Madison Square Garden, y en medio de una presentación histórica, tuvo presente lo que necesitaba una de las Nenas”.

“El carisma que tenía era extraordinario. El desafío de ponerle a cualquier actor o cantante semejante peso para nosotros era algo imposible de cumplir. Creemos que Sandro hay uno solo. Es el que tuvimos y el que tiene cada uno dentro de sí”, cierra Panno. De esta manera, y con la aprobación de su viuda Olga Garaventa de Sánchez, el ídolo y su música serán motivo de un espectáculo a gran escala.

Más información

Sandro, el gran show. Las funciones serán de jueves a domingos, hasta (exclusivamente) el 15 de junio. Luego de esos dos meses de funciones existe la posibilidad de una gira por el interior del país y otra por Latinoamérica. Las entradas se pueden conseguir a través de Ticketek.



Publicado en el diario La Nación

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