¿Qué pensarías si te digo que podés vender un departamento en menos de 10 minutos y a un click de distancia? Suena bastante imposible. Pero hoy no lo es. La tecnología está impregnando cada vez más la vida de las personas y hoy permite lograr algo que antes parecía un irreal en el mundo del real estate: vender departamentos en tiempo récord.
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Eric Sánchez, fue jugador de básquet durante más de 16 años pero a sus 33 años, producto de lesiones, se retiró del deporte y decidió reinventarse. Dejó de lado su gran pasión para construir una nueva, aunque sin soltar del todo el deporte. Mientras jugaba al básquet estudió ingeniería informática, ya que “la carrera de deportista se acaba joven, con toda la vida laboral por delante” y, en 2021, decidió unir su conocimiento de tecnología, con el interés por un sector que cada vez le atraía más: el mercado inmobiliario.
Junto a su cuñado y a un grupo de socios, decidieron comprar un departamento en España a modo de inversión. Lo remodelaron para poner en alquiler, pero antes de avanzar le preguntaron a conocidos y familiares si querían sumarse y decidieron hacer algo revolucionario. “Dividieron el departamento en pedazos” y lo repartieron entre todos los interesados en comprar, con tickets que arrancaban en US$100 y llegaban a US$20.000. Sí, podías ser dueño de una parte del departamento con tan sólo US$100.
Estos emprendedores estaban tokenizando el primer inmueble de España. En otras palabras, representaron digitalmente el activo en la blockchain (una red digital como internet, pero que está descentralizada y es inmutable), para poder fraccionarlo en 548 tokens de €100 cada uno y contar, así, con varios inversores. Esa iniciativa dio origen a un emprendimiento: Reental, una compañía dedicada a tokenizar activos inmobiliarios que hoy está presente en los cinco continentes, con 79 proyectos inmobiliarios tokenizados, que suman US$56 millones y una comunidad de más de 21.000 usuarios procedentes de 85 países que invierten en inmuebles con esta tecnología.
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“Una idea de negocio muy loca, que se inició para ayudar a los pequeños inversores de España, se convirtió en una plataforma de inversión global”, explica Sánchez. Es que la tokenización hace posible algo revolucionario en el real estate: fragmentar un activo para que varios sean propietarios de él o de los flujos de fondo que genera y que, por tanto, se pueda invertir en ladrillos con tan sólo US$100. Esto permite contar con mayor liquidez en mercados que no son líquidos como el de los ladrillos, ya que es posible vender los tokens en cualquier momento, en transacciones que son transparentes y seguras (una vez que se tokenizan los activos, se alojan dentro de una blockchain, red donde se codifica información, y en la que no existen intermediarios, ya que está descentralizada).
De emprendedores locales a ser una multinacional
Sánchez soñaba con que su negocio trascendiera y generara impacto. “Ya no soy un niño y me gusta pensar en dejar algo, mejorar la vida de las personas que me rodean”, reflexiona. Por esas vueltas del destino, del otro lado del globo, un economista tenía la misma inquietud: generar un negocio que impacte a nueve millones de familias. “Durante la pandemia, perdí un familiar muy cercano y una pregunta empezó a inquietarme: ¿estoy usando todos mis talentos para generar un impacto en la sociedad?”, revela Fernando Ors, actual presidente de Reental, a LA NACION. En ese entonces, llevaba ya una larga trayectoria en negocios como socio general de tres fondos de inversión (Savia Capital, Virtuous Capital, y Protein Capital), trabajando en BrightStar Coral Gables, en la consultora canadiense FreeBalance, en Intralot y en Grupo Codere. Pero buscaba algo más.
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En medio de esa reflexión, se topó con Sánchez y su equipo de emprendedores que tokenizaban inmuebles en España. “Me puse en contacto con los socios fundadores, pero les dije que esto no podía ser sólo un negocio español, teníamos que crear un holding que se expandiera a todo el mundo”, recuerda Ors.
“Durante ese proceso, descubro la blockchain, y empiezo a conocer este mundo, que es una alternativa para combatir la inflación y la depreciación de las monedas locales”, agrega Ors, que explica que el mundo del real estate tradicionalmente exigió tickets altos, de US$100.000 o medio millón de dólares, para entrar a una inversión. “Con la tokenización, la gente puede invertir en esta industria con muy poco dinero, con una renta que en cinco años duplica los ahorros, además de contar con la ventaja de la liquidez en un sector que siempre fue ilíquido”, agrega.
Como todo modelo de negocio nuevo, aparecieron piedras en el camino. “Hemos estado mucho tiempo predicando en el desierto, recomendando este tipo de inversión a amigos hablando de que la tokenización llegó para quedarse y que va a revolucionar, pero el ser humano es muy reticente al cambio, nos da pereza aprender algo nuevo”, explica Ors.
Aún así, son varios los datos que muestran la creciente relevancia de esta tecnología. Según números de la Cámara Argentina Fintech, distintos estudios aseguran que la tokenización de RWA (activos del mundo real) será un mercado de 16 billones de dólares hacia fin de la década, y que el 10% del PBI global será almacenado y negociado vía blockchains. Además, se calcula que, en 2023, el mercado de tokenización alcanzó US$600.000 millones y se prevé que crezca 26 veces su tamaño hacia 2030.
Sin ir más lejos, en la Argentina se encuentra la segunda comunidad más grande de inversores y usuarios de la plataforma Reental, algo que ayudó a impulsar Luis Scola, el exjugador de la generación dorada de básquet argentino, que integró la NBA y que hoy es embajador de la compañía de tokenización. “Los argentinos conocen muy bien la necesidad de encontrar medidas contra la inflación; además, hay muchos jóvenes que les encanta invertir en España o en otros países”, explica Ors, quien detalla que la compañía que maneja cuenta con récords de vender departamentos y casas en minutos, aunque aclara que el tiempo depende de muchos factores: desde el ticket, la rentabilidad que se ofrece, la ciudad en la que está ubicado el inmueble, las características, la posibilidad de recibir intereses desde el primer día, etc. “Las casas se venden más rápido, porque no es lo mismo un edificio de US$5 millones o US$ 6 millones a una casa de US$500.000; los podemos vender en minutos, horas o días”, aclara y concluye con un fenómeno impensado: “En España, varios departamentos se vendieron en menos de 10 minutos”.
Publicado en el diario La Nación